sábado, 16 de septiembre de 2017

PEQUEÑAS GRANDES GALAXIAS, Juego de Mesa

He estado mucho tiempo intentando conseguir este juego en castellano y ha sido imposible. De segunda mano nadie lo vende (lo cual dice mucho del juego) y Devir no parece estar interesado en volver a editar este juego (o no puede).Todo esto a pesar del hecho de que haya un gran número de compradores a la espera. No se cuantas veces Devir habrá respondido "no" a la pregunta de si piensan reeditar este juego.Y lo mismo ocurre con la expansión que ha salido hace poco, tampoco saldrá en castellano. Y si tienen que cambiar de opinión que no tarden mucho, sino la mayoría ya lo tendrá en inglés y entonces si que no venderán nada o muy poco. Este es mi caso, por fin lo tengo, pero en su nueva edición en inglés que salió a la venta este pasado mes de junio.


Ha sido muy fácil, además, conseguir una traducción de las cartas, esta en internet. Si alguien la necesita yo mismo la puedo facilitar, al igual que las instrucciones del juego en castellano. Así que, posiblemente este sea el juego en inglés más sencillo de encontrar traducido. Por si hay alguien que se quiere animar a comprarlo en el idioma de Shakespeare. Hacer esto abre puertas, ya que si os gusta, podréis disfrutar de la nueva expansión también (Beyond The Black, ver vídeo más abajo) y de otros miles de juegos que nunca se editarán en castellano. No debería ser así, pero así es...
Después de estos comentarios críticos (más o menos), pasaremos a comentar el juego, aunque como siempre sin dar todos los detalles, sólo por encima. Que por otro lado es ya muy bien conocido por la mayoría, aunque siempre hay alguien nuevo que se apunta.
Resumiendo mucho su mecánica diremos que el objetivo será conseguir acumular cartas (planetas), que tendremos que colonizar, hasta conseguir una puntuación mínima de 21 puntos.


Para ello cada planeta nos otorga una puntuación distinta, que deberemos sumar junto a la puntuación que consigamos con nuestro nivel de imperio.
Si alguien conoce el juego Metallum, se dará cuenta que ambos son muy similares. En Metallum nuestras acciones las elegimos nosotros con ciertas limitaciones. En PGG nos las otorgará el azar en parte, ya que lo decidirán unos dados. En Metallum nos quedamos con los puntos que consigamos en los planetas ocupados por nuestras naves, sin necesidad de recolectarlos. En PGG necesitaremos coleccionarlos.


Cada jugador cogerá una galaxia (representada por colores) y sus fichas del mismo color. En su tapete de galaxia, colocará sus marcadores en los lugares dispuestos para ello. Al principio comenzamos a jugar con solo dos naves y en un nivel de imperio mínimo. Este nivel nos marca en el mismo tapete el numero de dados que podremos utilizar y la puntuación que conseguiremos estando en ese nivel al terminar el juego. Tendremos un recurso de cultura y dos de energía. En el contador de naves, colocaremos nuestras dos naves sobrantes en los valores que están dentro de un recuadro.
Todo esta muy bien marcado en el tablero, así que es muy sencillo preparar la partida. Ademas cada jugador elegirá entre dos cartas de misión secreta cogidas al azar. La carta escogida la colocará boca abajo, justo debajo del tapete de su galaxia. Se consultará al final de la partida y nos podrá otorgar puntos adicionales. Para finalizar colocaremos planetas en el centro de la mesa, tantos como jugadores haya más dos. Esos serán los planetas a colonizar.

El primer jugador tirará cuatro dados, que nos darán un resultado (el tapete de galaxia nos indica el número de dados). Los iconos que aparecen nos muestran acciones a realizar. Aquí es donde entra el azar, aunque sin condicionarnos demasiado en realidad. En las primeras partidas es cuando más dependeremos del azar, luego es algo que podremos controlar mejor. Esto es debido a que después de cada tirada de dados podremos utilizar las acciones que nos convengan. Pero podremos volver a tirar los dados que no nos interesen, para conseguir una jugada más a nuestro gusto. Si, aún así, todavía no estamos contentos, podremos volver a tirar tantas veces como queramos, aunque nos supondrá un coste de 1 recurso de energía por cada dado y cada vez. Al no tener mucha energía en los primeros turnos será imposible este paso. Pero con el juego un poco más avanzado ya podremos. Para más ayuda aún, el juego nos ofrece un convertidor de dados. Donde, descartando dos dados que no nos interesen, nos permitirá elegir la acción que más nos guste en un tercer dado. En cualquier caso, los dados que utilicemos los colocaremos en la bahía de activación de dados, para que todos los jugadores puedan seguir nuestros movimientos.
El resto de jugadores, después de cada acción ejecutada por un dado nuestro, podrá seguir nuestro movimiento pagando 1 de cultura. Es decir, al ejecutar nosotros una acción, otro jugador podrá copiar esa acción y ejecutarla también pagando su coste. Esto da al juego un punto de conflictividad y competitividad muy importante (y de puteo..., por ello en las primeras partidas que jugué no utilicé esta característica, era más importante aprender a jugar).


Cuando el jugador ha efectuado todas las acciones de sus dados (no esta obligado ejecutarlas todas), el turno pasa al siguiente jugador que, del mismo modo, tirará sus dados y efectuará sus acciones. A medida que nuestro marcador de imperio avance, irán entrando más dados en juego y más naves.



Nuestras naves podrán desplazarse a un planeta de dos modos. Si aterrizamos en el planeta (poner la nave de pie en el centro), podremos ejecutar la acción que nos muestra el planeta. Si queremos colonizarlo, tendremos que ponerla caída sobre el marcador de planeta. Iremos avanzando por ese marcador en los siguientes turnos, con la ayuda de los dados, hasta colonizarla. Si esto ocurre, nos quedamos con el planeta y lo colocamos debajo de nuestro tapete de galaxia. Repondremos el espacio de planeta, que ahora queda vacío, con otro nuevo. Siempre habrá el mismo número de planetas dispuestos para ser colonizados.


El jugador que alcance los 21 puntos primero avisará a los demás y comenzará la ronda final que termina cuando el resto de jugadores jueguen un turno más, hasta llegar de nuevo al jugador que ha conseguido llegar primero a los 21. Se contabilizan todos los puntos y se giran las cartas de misión especial, se suma todo y el jugador que más tenga gana. Fin del juego.



Existen contadores de puntos e incluso tapetes o tableros, para colocar todos los componentes sobre el, en vez de jugar sobre la mesa (ver fotos superiores). Aunque se trata de extras o aportes de la gente, que no vienen incluidos en el juego base. (Aunque el contador de puntos si que viene ahora en la nueva expansión Beyond The Black).

Es un gran juego, muy interesante y ameno. Un gran juego en una pequeña caja. Como reza el nombre de esta colección: Tiny Epic Galaxies (Grandes Pequeñas Galaxias), es decir: un pequeño pero gran juego de galaxias. Sin duda lo recomiendo.

Además, en la nueva edición en inglés, viene incluida la mini-expansión: Satellites And Super Weapons. Ya aparecida hace tiempo, pero que antes no venía con el juego base. Esta expansión consiste en unas nuevas cartas y nuevas fichas que simbolizan satélites. Añade alguna mecánica nueva pero poco más. La mini expansión no es tan importante y no aporta demasiado desde mi punto de vista. Añadir un planeta más a la partida daría el mismo o más juego.

Para criticar algo negativo diré que, después de unas 15 partidas, me di cuenta que la acción propia de cada planeta resulta bastante inútil. Es decir, nunca recuerdo haberla utilizado. Pasó lo mismo con mi contrincante. Aporta poco o nada y te hace perder una acción de movimiento que más rendimiento tiene si la utilizas para colocar la nave directamente en el track y colonizar el planeta. Con más jugadores aún se hace menos interesante. Ya que la competencia en esos tracks es enorme y distraerte con la acción planetaria supone más perdida de tiempo que beneficio.






PUNTUACIÓN(DEL 1 AL 5): 






OPINIÓN SOBRE BEYOND THE BLACK:
La expansión grande de PGG no aporta tanto como su tamaño. Es cierto que algunos de sus "pilotos" aportan posibilidades muy potentes que pueden decantar la balanza del juego. Pero muchas veces los pilotos que aparecen en el mercado son pobres y carentes de interés como para utilizarlos. El "espacio inexplorado" es casi inútil durante el juego y en muchas ocasiones es preferible ignorarlo antes que perder tiempo y recursos con él.
Si añadimos a esta poca utilidad el tiempo de preparación (cantidad de componentes) que suma la expansión, nos daremos cuenta de la pereza que da jugar con ella.
Hay que jugar bastante para tener valor de hacer una reseña en condiciones. Es algo de lo que me quejo normalmente, y esta vez he sido yo el que ha corrido demasiado para hacer una reseña de esta expansión (Me refiero al vídeo). Después de probarla bien, mi opinión no es tan positiva.








viernes, 1 de septiembre de 2017

MULTIUNIVERSUM, Juego de Mesa

Multiuniversum es un gran juego basado en cartas. Carece de tablero, aunque por internet corre alguno. Con un objetivo similar a la de otros juegos como Pequeñas Grandes Galaxias o El Portal de Molthar, entre otros. Como ocurre en estos juegos, en Multiuniversum deberemos acumular ciertas cartas (en este caso universos) para conseguir puntos.

Una mecánica similar a la de estos juegos (sin ser igual) y acertada, que aporta un buena dosis de estrategia que lo convierte en un gran entretenimiento. Por el precio que tiene es la mejor compra que he hecho nunca.

La caja contiene una cuna sencilla donde caben las cartas y cinco tokens, uno por color para cada jugador (Las cartas enfundadas caben pero muy justas). Es un juego de uno hasta cinco jugadores y es de las pocas veces que un juego así funciona perfectamente con dos jugadores. Lo que me alegra mucho, también puedo decir que funciona muy bien con cuatro.


La temática trata de unos científicos que han conseguido inventar un sistema que abre portales a otras dimensiones, otros universos. Estos portales quedaron abiertos y ahora temen que algo muy oscuro pueda llegar desde esos universos a nuestro mundo. Debido a esto es necesario cerrarlos lo antes posible.


Con esta premisa temática nos introducimos en el juego. Preparando el escenario idóneo que nos indica el manual. Explicando su mecánica por encima, diremos que se trata de efectuar hasta tres acciones por turno. Una de ellas puede ser reservarnos alguna carta para utilizarla como objeto (los necesitamos para cerrar los universos), o también podemos ejecutar acciones.

Las cartas tienen dos usos, dos posibilidades y por ello están divididas en dos partes. En su lado derecho nos muestran un objeto y en su lado izquierdo un listado de posibles acciones representadas por iconos y diferenciadas por colores y numeradas del 1 al 5.

Otras cartas representan unos transformadores. Cada uno de ellos será la puerta a un grupo de universos diferentes. Dependiendo de que universo queramos cerrar deberemos colocar nuestro token en un transformador u otro, están diferenciados por colores.

De este modo, podremos ejecutar las acciones que tengan el color del transformador donde estemos en ese momento.
Esta simple característica es la que le da al juego gran parte de su estrategia y lo convierte en un original entretenimiento. Ya que nuestra estrategia será calcular los movimientos necesarios y los objetos que necesitamos para cerrar los universos. Pero además, para ello, deberemos desplazarnos por diferentes transformadores, cuyos colores serán importante tener en cuenta a la hora de realizar las acciones que tenemos en nuestra mano de cartas.


Tanto los objetos y los universos que vayamos acumulando los colocaremos en nuestra carta base (o laboratorio) que cada jugador posee, diferenciada por un color, el mismo que el de su token.


Hay acciones que nos permiten cerrar universos (indispensables), otras que nos permiten desplazarnos por los diferentes transformadores, otras nos permiten ejecutar otras acciones que los diferentes transformadores poseen...etc.
Con lo cual se dará el caso de que tengamos el icono de acción de movimiento del color del transformador en donde estamos (lo que quiere decir que podemos movernos a otro trasformador), pero en cambio no tenemos el icono de acción de cierre de universo del color del transformador a donde vamos. Lo que quiere decir que una vez allí no podremos cerrar el universo. No en ese turno al menos, deberemos esperar a conseguir la carta adecuada o simplemente cambiar de transformador e ir a otro diferente, o cambiar nuestra estrategia completamente.
Parece complicado explicado así, pero es muy sencillo de entender jugando.


Así que habrá que asegurarse de que tenemos las acciones del color del transformador en el momento de ejecutarlas. El juego terminará cuando tres de los transformadores se queden sin universos para cerrar.

Quiero insistir en los colores de las acciones y los transformadores (siempre vamos a estar en uno de ellos). Porque ahí radica la gracia de este juego y donde Multiuniversum se diferencia de otros similares. Aquí esta la parte más entretenida y laboriosa para el jugador y la más divertida para mi, pero sin ser complicado, no lo es.



Para finalizar y coincidiendo con la publicación de esta entrada sale al mercado la primera expansión: Project Cthulhu, que contiene 20 nuevos universos y nuevas cartas (cartas Insanas) que aportan un nuevo elemento a tener en cuenta durante el juego, y que le confieren un tanto más de estrategia y dificultad. Utilizando esta expansión, sustituimos las cartas de universos del juego base por las nuevas. En uno de los transformadores no ocupados por jugadores no pondremos universos, y si la nueva carta "Museo". Además se añade una nueva pila de cartas, llamada "Insanity Cards". En los nuevos universos existe un nuevo valor (lado superior derecho de las cartas) que habrá que tener en cuenta. Cuando cerremos un universo deberemos coger tantas cartas "insanas" como nos marque este nuevo valor. Estas cartas se conservarán boca abajo sin mirarlas. Cuando se acabe esta pila de cartas, entonces todos los jugadores podrán ver lo que tienen en esas cartas. El jugador más contaminado (más "insano") devolverá el último universo conseguido. Aunque estas cartas las podremos canjear en cualquier momento gracias a la carta museo, a la cual llegaremos a través de su transformador. Esta nos ofrece un par de opciones para cambiar estas cartas y devolverlas a su pila.
Esta nueva mecánica cambia sustancialmente las estrategias del juego y le añade un nuevo aliciente a tener en cuenta que, para los que ya han jugado mucho al original, será como un brisa de aire fresco. Aunque tampoco creo que sea ninguna maravilla.

También se puede adquirir un tablero nuevo sobre el que preparar nuestras cartas, en vez de jugar sobre la mesa, y que prescinde de la configuración circular inicial, para utilizar otra alargada más convencional, pero que creo es menos acertada. Ya que quedará muy visible para el jugador que este en frente (genial para jugar en solitario), pero el resto de jugadores lo verán todo al revés. Se que es algo sólo estético y no afecta al juego, pero con la configuración circular todos los jugadores tienen la misma perspectiva del juego y eso me parece mejor. Así que un tablero circular estaría genial.



En fin, muy recomendable, es mucho más juego de lo que puede parecer por su precio y el tamaño de su caja. Una de esas sorpresas que uno se encuentra de vez en cuando.



RESUMEN:
Lo mejor: Su mecánica, muy entretenido y funciona bien a dos jugadores.
Lo peor: No le veo nada negativo.






PUNTUACIÓN(DEL 1 AL 5):